Viernes 25 de mayo y en vez de subtitulear me descubro bailotenado por mi living al son de Caribbean Queen de Billy Océano mientras busco un té recién hecho y juego al Luxor de Luxe. No es chiste, ese eles el nome deu jogo.
Y todo por la maldita macoña, claro. Ya me siento como toallín, que tiene que pensar ideas y primero se entroncha uno para que aparezcan. Yo hago lo mismo pero lo que sale son estas stoner stories del orto.
El poder filosófico canabítico no deja de sorprenderme, así te digo saltando de tema de una. La otra noche vino pendeviejada a cenar como estreño de rawqson y, vinos y troncos mediante, derivamos a una charla en la que analizamos las causas y posibles soluciones de la decadencia argentina. Se ve la imagen no? Cuatro tipos aproximandose a señores, toltamente ahítos de Heineken, vinos buenos aportados por il sommelieri Camilo y unos cultivos orgánicos del Orejas Augusto que nos pusieron orbintando alrededor de mPlutóin, que arhoa no se sabe ya si es planeta u otro cuerpo celeste. Desde el último congreso astronómico mundial, papña. LEE LAS PUTAS NOTICIASSSS.
Decía, luego de varias horas (o habr´ñan sido minutos, que en esas condiciones viajás como el chabón de Wells) de un sesudo análisis intercalado con opiniones sobre como es el tamñao ideal de tetas (que al fin y al cabo somos XY, caramba) llegamos a una increíble solución para el drama de la Argentina. Una solución tan sencilla que te va a sorprender. Te puede shockear un poco, pero te juro que va a funcionar.
(15 minutos despu´ñes sigo mirando el teclado y no me acuaerdo un carajo). DE qué habremos hablado? Caraxo!! Otro segmento neuronal que acaba de pasar a retiro voluntario.
Bueno, no importa chaval. El tema es que la solución está ahí… flotrando en el aire. Si te pasa cerca, mandámela por mail, no seas agreta.
Y recuerda, hijo mío: dile NO a los anabólicos en el deporte. Y SI a los canabólicos en la vida.
Brigado.
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