lunes, septiembre 20, 2010

Yo tuiteo, tú Twiteas, él no sé qué carajo hace con ese dedo...

Como de un tiempo a esta parte Twitter (el servicio del pajarito, o sea, una puta) ha pasado a ser parte de mi espacio de habitación virtual diario estoy al pedo todo el día,ergo, tuiteo.

Me molesta que todavía no esté estadarizada la forma de escribitr tuits. Estandarizada en mi cerebro, quiero decir, porque a veces escribo “tuits” pero a veces mi impulso anglojamón me hace escribir tweets. Me molesta porque como buen alumnito tengo que ser perfecto y LA PERFECCIÖN REQUIERE consistencia. Asumo.

Entonces digo o decía, estoy a full con twitter. De hecho, mientras escribo esto estoy tuiteando (ven, ahí quería poner twiteando or what the fuck).

Pero se complica. SE COMPLICA, obviamente, porque mi estado doré que (confieso) coincide con el mediodía, algo que no suelo ahcer, Pero ese “estar al pedo” que referencia hace un rato (en mi cabeza, como media hora) me lleva por el mal camino, el camino de las drrrrrrrrrrrrrrrrrrrogas que te dejan del orto.

Y aunque tuitear del orto cuesta mcuho porque no emboco un puto dedo bien en las theclas, los incríebles pensamientos insulzos que alforan fumodas a mi mente parecen buenos tuits . o tweets.

Enm fin. La fragmentación discursivas que propone el cannabis lle seva bien con los pequeños rastis que es cada tweet (LO HICE!!!!). Es casi como una red social odio esa expresión pensada para gente quemada.

Sabrán disculpar mi claridez informativa pero me debo a la verdad canábica, y entre el párrafo anterior y este me fui a cagar. Quite literally. Con libro en la mano, obviamente. En este caso la increíble biografía de Hitler de Ian Kershaw (lo tipeé despacio para hacerlo bien) prestada por el bueno (AKA Sebastián Tabany). Muy grossa y copada.

Pero, ven? Este quiebre cerebral, esta fragmenteación real de la psiquis es perfectamente apropiada para Twitter. Twitter hace que tu cxabeza funcione con microfactos, tal y como el canabis. De lo que se deduce (a) Twitter es el canabis de Internet y (B) El faso es el tuiter de los pobres.

Y con este concepto profundiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo, Stoner Out.

lunes, septiembre 06, 2010

Madre hay una sola

Un día voy a fumarme un faso con mi vieja. Pero aSÏ TE LA CANTO PUTIN!!

Mi vieja es una señora de 60 copada, abogada, fanática del Command & Conquer, el Diablo y la saga Resident Evil. También se dedica a coordinar grupos para dejar de fumr. Pero pará: acabas de decir que tu vieja es fichinera? Si boludo, a full. Desde la Commodere 64 y el Boulder Dash.

Entonces: mi vieja es una mina extraña. Es abogada, como dije, pero LE GUSTA SERLO. Ella cree que lucha por la justicia. Y a mí se me cayío la ppeluca ya, sin dudas.

Mi vieja me hizo escuchar los Beatles cuando era chiquito ( y bueno, ABBA también; qué se va ‘cer) y los Stones. En mi casa no sonaba tango ni folclor (la ironía de que la palabra que designa la música pseudo nac&pop sea inglesa es de-li-ciosa), sonaba eso. O Tom Jones.

Mi vieja no tiene problemas con las drogas. Lo único que me dijo fue, en su calidad de abogada, “cuatro plantitas como máximo, eh. Acordate”. Y como no la voy a amarrrrrr.
So. Mi vieja vive estresada. Pero ya onda que presión alta, úlcera y esas porongas. Y entonces yo le digo: má, tenés que fumarte un faso. Intentando darle una pátina oficial, le sugiero que lo hable con su psicóloga. Y yo me imagino a las dos viejas de 60 pirulos hablando de faso y es algo que me causa mucha gracias de nada.

Entonces, refiero al comienzo: un día de estos voy a fumarme un faso con mi vieja AKA la doctora Grossi (como le dice la Nadia, mi amiga rosarigasina) y les prometo PUBLCIO FIEL PERO PEQUEÑO que habrá Stoner Stories al respecto.

Jaja. Faso con mi vieja. Va a estar bueno. Pero por ahora

Stoner Out.