Rompeportones a la nuit, high fiodelité por Volver. Uno no puede más que preguntarse qué gracia se le veía a ese programa gatero como pocos. Pioo Cipollatti haciendo “chistes” que eran viejos cuando San Martín cruzó los Andes (no el qequipo de futbol salami, los Andes andinos, esos que nos separan de chilecito).
Digo cipollatti haciendo chistes viejos pero con unos gatos alreddor que justifican todo si es que tenés ese gusto gateril siliconado en el pecho. Digo, el gusto y la silicona, no?
Cuando uno reflexiona, aún en este esado, en el estado la mentabl e del a televisión argentina no queda más que preguntarse de dónde mierda salieron tan pocas ideas que han pobaldo la pantalla argenta.
Claro, como no vamos a estar como el culo si el sumum de la comicidad es ver a emilio disi pegarle un cachetazo a migeul midachi, el petiso, o a dana fleyser (que se fue a hacer ponro a USA pero ni eso, vea) medio en tetas en plan travesteril.
A veces la estonización pega como para atrás y uno no puede dejar de pensar que tenemos lo que nos merecemos, en este caso un humor craso y burdo que no se compara para nada con el alto vuelo intelectual que tienen estas apostillas escritas contra toda lóigica mundanda. Mundana. Mundana. Bandana. Qué habrás sido de las bandana, ahora resulta que eran “músicas”. Dura la vida del one hit wonder, sobre todo si es acá en sudamérica.
De todos modos, sotner stories me cago no puedo escribir bien STONER nunca de una. Decía, stoner stories, absolución elaborada para todas aquellas comediantes que muestran las tetas por televisión, como paula volpe. Gloria y loor al monseñor pisanú. He dicho.
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