Dura LA VIDA stoner en veranos cuiando no se consigue ni un poco de alegría. La escasez se combina con la alta demanda verganiea y nos fuimos la choto man.
Lo que hace doblemente feliz el hecho de habr tenisdo un montón de historias ya adentro del sombrero porque no me he atrsado ni una semana en esta odisea quirúrgica y telúrica que hemos dado en llamar stoner stories.
Pero ahora vamos en vivo. Eso queire decir que vos lee´s e4sto minutos, segundos depués de que haya dejado mis dígitos y mi subconsciente colectivo o subte, depende qué medio de transporte te copés más con.
Decía que dura la vida cuando estás sin pero con vale la pena. Vuelven las tardés de cine fumón en donde apreciamos la habilidad vital dela gente que hace cine para el estado. Y no para el Estado, que es otra cosa e involucra al INCAA. El “estado” es ese momento sublime en donde comprendemos las películas más atroces y nos consideramos agfortunados de experimentarlas en toda su amplitud. Clásico como “Harold & Kumar”, “Old House” y, por supuesto, “Dude where’s my car”.
Y ahora vamos a hacer resume en la más reciente adquisición estoner para reirnos directamente de la pantalla.
High Fidelity Man, signing outré
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