Burbujas doré

Subidpo a mi hombro izquerdo en este momento tengo una pequeña representaciónd e mi persona pero con cuernos. O sea, mi diablo personal.

Porqué se me aparece cuando estoy doré, ni sabría decirte. Certamente no para nada bueno. O sea que esta representación antorprpomórfica de mi parte más complicada surge cuando ando del ortttttto, que suele ser el prelegómeno para las mejores aventuras. También apra las peores. Pero nunca una cosa así tranca.

Hola, acá retomó como cuatro días después de la fumateada que escribí más arriba y que ni yo, por mil putas, podría explicar.

En otro orden de cosas, estoy del orto. O sea, doré. Pero doré-e-e-e. acabo de terminarme lo último que un amiguete del #CTC muy generosamente me había regalado (boooocha de flores que habían quedado a la intemperie y sin curar pero que en casa mejoraron considerablemente hasta llegar a magníficas).

Me acabo de terminar lo último que me queda y, antes que ponerme a pensar en volver al prensado del gran pa´+is del norte (bueno, al norte está), Paraguay, debo comentarte, estimado lector, que acabo de pasarme como diez minutos con la oreja metida en el vaso al que le queda un cuarto, digamos, de la Coca Zero que me estaba tomando (soy muy puto, lo sé). Mi oreja estaba así colocada (pero no tanto como yo ahora) colocada decía para poder escuchar el sonido AMPLIFICADO de las burbujas. Si la amplificación era debido a alguna clase de efecto físico con las paredes del vaso o la hecho de que estoy completamente del ojete, no sabría decirte, auqne si tuviera que arriesgar diría que.

Que.

La degustación auditiva,por asíi dexirlo en criollo, me consumió un tiempito considerable. La palabra que usaría para describir la experiencia es “fascinante”. O quizás “drogadicto de mierda”, que no será UNA palabra pero aplica. Capisce?

Y como sabemos que cuando aparece el italiano es hora de que yo parta, me despído deseándoles a todos buenas noches. El último que apagué la lú. Stoner Tru.