Descubrimientos Miracolosos

Pensando en tatuajes, con vistaws al próximo adorno epidérmico que voy a obteenr (si reallllmente querés saber, me voy a escrbiir “Mr. Mojo Risin’” en la parta baja del cuello) si no sabés qué quiere decir, googleá salami. No te puedo explicar todo.

Decía, pensaba an tatuajes y dibujos y, colgado como vengo, me planteó quién habrña sido el primer valiente que se rajó la piel, se frotó algo ahí adentro y se sentó a esperar si le quedaba un bonito adorno o se la caía el brazo. Esas costumbres raras me vuelven loco, o sea, procesos de varios pasos que es difícil imaginar cómo se llegó a esa precisa secuencia de acciones., Por ejemplo, el café. A alguien, primero, se le teiene que haber ocurrido, por lo menos, comerse un grano de café crudo. Después, otro vino y desarrolló el concepto de “tostarlo” para que no tuviera gusto a mierda. Otro pensó en molerlo en un fino polvillo. Y A UN PUTO GENIO (qué Einsetien ni James Watson) juntó todo esas ideas, les agregó agua hirviendo y se tomó el brebaje negro que quedó!!!!!! Qué cojones!!!

Esa es la gente valiente que ha hecho progresar a la Humanidad, como por ejemplo aquel primigenio al que se le ocurrió la brillante idea de agarrar los carbones después de una cena, meterlos en un recipiente del que se pueda aspirar y FUMARSELO!!! ¿Quién habrá sido ese héroe anónimo que por vez primera dejó secar algunas hojas sagradas, las enrolló y fue transportado al paraíso subsiguiente?

Yo no sé quién habrá sido, pero hoy le rindo homenaje siguiendo su ejemplificador vida.

Stoner Stories, la avantura del descubrimiento, ha finiquitado. Arriverci. You don’¡t have to go home but you can’t stay here.